Aunque la mayoría de las bicicletas eléctricas se ven voluminosas y pesadas, la Biomega OKO se ve "cool" y ligera. Todas sus partes son aerodinámicas, y el motor se esconde dentro de su ligero cuadro de carbono.
El diseño fue realizado por el estudio de diseño KiBiSi, una empresa que combina las facultades de sus socios fundadores ofreciendo un servicio donde la arquitectura se funde con el ingenio de los diseñadores industriales. Sus fundadores, Bjarke Ingels, arquitecto, Lars Larsen, diseñador industrial y Jens Martin Skibsted, diseñador e ideador, siendo el mismo fundador de la empresa Biomega.
Diseñada para los ciclistas urbanos que quieran utilizar la bici para sus desplazamientos y llegar a sus destinos menos cansados y libres de sudor, la bicicleta OKO incluye un motor eléctrico para proporcionar asistencia al pedaleo en caso de cuestas o para cubrir largas distancias. El motor es de 250 vatios y tiene una autonomía de hasta 40 kilómetros entre cargas.
El diseño cuenta con un cuadro ligero de carbono con guardabarros integrados, un manillar de aluminio, con un peso total cercano a los 18 kilogramos, algo verdaderamente ligero para tratarse de una bicicleta eléctrica. El motor eléctrico se encuentra en el centro de la barra transversal para distribuir su peso uniformemente lo cual consigue ofrecer una sensación muy similar a la de utilizar una bici convencional. Está disponible en tres tamaños, con dos velocidades automáticas o ocho velocidades electrónicas y frenos de disco para una buena frenada.
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